El drag racing, llamados también en español como piques, viene a ser un tipo especial de competencia en la cual nos encontramos con dos vehículos motorizados, que pueden ser motocicletas o automóviles, los cuales corren en una pista recta para ver cual es el primero en cruzar la línea de meta, llegando en el recorrido a poseer velocidades en demasía elevadas gracias a la aceleración que llegan a alcanzar desde un inicio. Este tipo de carreras suelen considerarse como ilegales en ambientes urbanos debido a las altas velocidades que llegan a adquirir los vehículos en cuestión.
Las competencias de drag race suelen contar con vehículos modificados justamente para poder adaptarse mejor a las necesidades de las competencias, por más que las carreras sean lo suficientemente cortas en duración. Por ello mismo se suele realizar una fuerte inversión económica en estos casos para poder otorgar la mayor velocidad del caso, lo cual también se suele traducir como una disminución en las características de seguridad.
En toda drag race existe un orden específico, donde los competidores deben esperar la señal de partida, ya sea enviada por un semáforo o por algún gesto de algún participante extra. El ganador será aquella persona que en su vehículo pase la meta previamente señalada.