Una vez llegados los 80´s, Ford se decide a lanzar un nuevo modelo basado en la tecnología, no en el rendimiento, como ya lo había hecho con el Taunus Cortina. El Ford Sierra es la culminación del proyecto iniciado con el concept Car Probe III, presentado como prototipo en el Salón de París en septiembre de 81, pensado para entrar a competir al mercado automotor europeo en el año 82.
Fue desde su proceso de diseño, dirigido por Uwe Bahnsen, innovador. El desarrollo de la ingeniería del modelo contó con túneles de viento en el laboratorio para tomar resoluciones que optimicen la aerodinámica del coche, por lo cual características del Ford Sierra son las líneas redondeadas, la amplia área vidriada, el perfil de cuña y el doble alerón posterior (en el XR4i) que minimizaba las turbulencias en esa zona.
Además de los 8 tipos de motorización, Ford ofrecía para el Sierra una gama de diferentes carrocerías y acabados. El Sierra Ghía se distinguía como la versión lujosa de la serie, con alzacristales eléctricos en las 4 puertas, techo solar, asiento del conductor ajustable en la cabecera y en le zona lumbar, espejos retrovisores con control eléctrico y un módulo de información gráfica para un control eficiente y completo.
Latinoamérica fue un escenario aparte para el Sierra, en el que se privilegió la producción de sus versiones hatchback en Venezuela y Argentina. Sin embargo, el que marcaría un hito sería la versión cupé XR4, desarrollada al sur del continente, El Sierra Optima, cuya velocidad máxima era de 209 km/s y aceleraba de 0 a 100 Km/k en menos 9.4 segundos.