No hay duda de que cada uno siempre va a querer ponerlo su toque personal al vehículo que vamos a manejar, por eso cuando compramos un carro siempre escogemos el color que más nos guste y el diseño que se acerque más a nuestro “toque personal”.
Hoy en día se puede ir un poco más lejos, para poder personalizar completamente nuestro vehículo podemos recurrir al tuning (o tuneo como se le conoce en algunos países hispanohablantes), se le puede cambiar cualquier parte exterior del vehículo y adornar o cambiar enteramente todo el interior de la cabina del conductor. Eso sí, cualquier cambio de motor o parte técnica necesita ser homologado legalmente antes de pode ser utilizado en las calles de la ciudad.