Hoy en día Mitsubishi goza de fama mundial, la gran mayoría de sus vehículos tiene una notable acogida tanto en América y Europa, siendo estos mercados importantes para la compañía.

Una prueba actual de la grandeza de Mitsubishi como productora de automóviles es el Mitsubishi Lancer Evolution X FQ-400, un sedán que puede sorprender tanto como lo difícil que puede ser decir su nombre de corrido. No se trata de un vehículo urbano común y corriente, posee una imagen tan tentadora como cualquier deportivo de hoy en día. De peso totalmente ligero gracias a a la fibra de carbono y polímeros que usa como principales materiales. A su imagen impactante bien vale agregarle en importancia las características de su motor, un Turbo Intercooler de 2.0 litros con potencia de 403 CV dándole aceleración de 100 kilómetros en 3.8 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. De lejos uno de los vehículos más impactantes del año.