Un fenómeno de lo más curioso en el mundo del automovilismo es el de los denominados Hot Rods, con el cual se logra realizar una modificación estética a coches clásicos, pudiéndolos salvar de estar en un mal estado, pero en vez de devolverlos a su forma original se busca darles una apariencia nueva mucho más cercana a lo que sería un coche de carreras.
El fenómeno tras los Hot Rods nació en medio de la década de los 30, donde eran utilizados para realizar competencias de velocidad entre ellos, yendo evolucionando de a pocos a tal punto que hoy en día el diseño estético juega un rol importante al respecto, siendo ante todo vehículos de una gran vistosidad con colores poco comunes en los coches comunes y en muchos casos alargados y dejando al aire libre partes de su interior como podría ser el motor.
Alrededor del mundo se va a encontrar una gran multitud de personas amantes a los hot rods, siendo todo un trabajo de conservación y arte el que se encargan de realizar todos los fanáticos de esta disciplina mecánica. Previamente se requiere de un concepto del diseño a realizar y luego pasar a encontrar los métodos de llevarlo a cabo.
simplemente genial 10 puntos