El control de alcoholemia o test de alcoholemia es una prueba que mide la concentración de alcohol en la sangre. Existen diversas marcas de pruebas de alcoholemia y cada una utiliza un método diferente para evaluar el nivel de alcohol en el aliento. El alcoholímetro electrónico es un aparato a donde el conductor debe soplar, y el cual indica el valor de alcohol en la sangre. Otra de las pruebas es el examen de sangre.
El nivel de alcoholemia se obtiene por medio de un porcentaje de la masa, la masa por el volumen o una combinación.
El nivel de alcoholemia varía de país en país. Por ejemplo, en España, Francia, Bélgica y Perú, la ley no permite la conducción de vehículos si la tasa de alcoholemia supera los 0,5 gramos por litro de sangre. En Canadá la tasa legal es de 0,8 g de alcohol por litro de sangre. En Suecia la tasa legal es de 0,2 g de alcohol por litro de sangre.
Cuando se superan las cifras mencionadas, se aplican sanciones que pueden ser retirada de puntos, multa, suspensión de la licencia de conducir o incluso pena de cárcel. En el caso español la multa es de 500 euros. La retirada del carnet mínima es de 8 meses. La penas de prisión varían entre de 3 a 6 meses. En el caso del Perú, la papeleta aplicada por manejar en estado de ebriedad es la M2, la cual sanciona por exige el pago del 50% de una UIT, la cancelación del brevete y el impedimento de obtener una licencia nueva por un año. También existe la M1, la más grave, la cual que sanciona por lo descrito en la M2 más el agravante de haber provocado un accidente de tránsito. En ese caso, la multa exige el 100% de una UIT, la cancelación del brevete y la inhabilitación para obtener una nueva licencia durante tres años.
Cuando un individuo tiene entre 0,10 y 0,29 gramos de alcohol en la sangre, se ve prácticamente normal, y los exámenes detectan solamente efectos sutiles de la ingesta de alcohol. Cuando el individuo tiene entre 0,30 y 0,59 gramos de alcohol experimenta euforia suave, relajación, alegría, locuacidad, disminución de la inhibición, pero pérdida de la concentración. Entre los 0,60 y 0,99 grados de alcohol, la persona experimenta sentimientos mitigados, desinhibición y extroversión, pero hay falta de razonamiento, percepción profunda y visión periférica. Entre 2,00 a 2,99 grados de alcohol, la persona experimenta estupor, pérdida de la comprensión, deterioro de sensaciones, posibilidad de caer inconsciente, deficiencia motora grave, pérdida de la conciencia y amnesia.
El vino tiene un grado mayor de alcohol, de un 7 a un 20 por ciento. Dos o tres copas de vino son suficiente para llegar a los niveles límite. El pisco, el ron, el whisky y otros destilados tienen niveles de alcohol que van de 20 a 60 por ciento. El cuidado es extremo o se recomienda no consumirlo si va a manejar.
El negarse a someterse a un control de alcoholemia es una infracción muy grave y se puede castigar al autor con delito de desobediencia grave.
El conductor tiene el derecho de solicitar la prueba dos veces con un intermedio de tiempo de al menos 10 minutos, y si no estuviese de acuerdo con los resultados obtenidos con el inhalador, podrá solicitar un análisis de sangre.