Es un hecho de que alguna vez hayamos escuchado el término Combustible Fósil pero hasta la fecha actual no sepamos exactamente a qué llega a referirse, siendo común la idea de que sea una especie de materia de energía natural que se utiliza para diversos fines, bajo esta sencilla premisa pasemos a desarrollar sus características principales.
Lo mencionado con anterioridad es una forma en demasía sencilla de poder referirse a los combustibles fósiles, siendo estos formados a partir de restos orgánicos como podrían ser los de plantas o animales muertos (como por ejemplo dinosaurios), los cuales cubiertos de sedimentos a lo largo de tanto tiempo pasaron a descomponerse para llegar a transformarse en petróleo, gas natural y carbón. El hombre descubriría los beneficios de esta clase de recurso energético, adecuándolo para poder utilizarlo para diversos fines como puede ser la producción de combustibles de automóviles o bien la generación de electricidad.
Tengamos en cuenta que los combustibles fósiles son recursos del tipo no renovables, razón por la cual no pueden ser recuperados y llegando un momento en el que estos mismos van a llegar a terminarse, razón por la cual el hombre anda en la búsqueda constante de nuevas fuentes terrestres desde las cuales poder extraerlo. Asimismo tengamos en cuenta que esta fuente energética requiere de un proceso de millones de años para su producción, siendo desde ya necesario para muchos especialistas en el tema el hecho de ir buscando otra fuente energética a largo plazo.