En cuanto a automovilismo vale ver que podemos encontrar casos muy peculiares en relación a la restauración de vehículos, siendo uno de aquellos casos la presencia de los rat rods, los cuales bien se pueden considerar como una versión algo distinta de lo que comúnmente reconocemos como un hot rod. Pese a ello vamos a notar que esta es una de las características primordiales en relación a los rat rods, no siendo una coincidencia que esto se mantenga de este modo.
Para la realización de los rat rods se utilizan coches en mal estado que daten de la primera mitad del siglo XX, los cuales ya cuentan con una superficie oxidada o dañada, lo que sigue al respecto es poder trabajar con ellos para que posean una imagen tan peculiar como los ya mencionados hot rods, tan solo que es parte de su encanto el poder conservar parte de su apariencia dañada y gastada por el paso del tiempo, realizándose trabajos de mantenimiento para que no continúe viéndose afectado a futuro.
Esta peculiaridad de los rat rods dan una idea de trabajo no acabado, lo cual es parte de su curioso encanto, arreglando para que pueda volver a ser útil para conducir y no pierda su imagen añeja.