Cuando se posee un automóvil uno nota que una de las mayores exigencias al respecto guarda relación con la presencia de su placa, la cual es un rectángulo metálico que guarda una serie de letras y número que a primera instancia puede que no entendamos pero que ante la ley tiene como mayor finalidad el poder identificar al vehículo que la lleve encima. Lógicamente, una persona no adquiere cualquier placa para autos, siendo de esta manera que es la misma oficina del estado relacionada a estos temas la que se encarga de poder otorgarte la placa que tu coche deberá llevar de por vida.
Apreciando un poco las características propias de las placas para vehículos, nótese que la primera letra presente suele guardar una relación directa con el tipo de coche de que se trata, habiendo así algunas específicas para autos comunes urbanos como también para camionetas, en cambio la segunda letra guarda relación con el lugar donde se registró el coche y la tercera no llega a presentar mayor valor por cuenta propia, sirviendo así para poder darle un código de letras a toda la amplia demanda de coches existentes. Claro, esto puede variar ligeramente según el país o la ciudad en donde se realice el trámite por placas.