Ceda el Paso es una señal de tránsito, una de las más habituales en las vías. Tiene la función de recordar la obligación que tiene todo conductor de darle prioridad al otro vehículo.
Características
Indica la falta de preferencia y la obligación de detenerse en caso de que no se alcance a cruzar o incorporarse de forma segura sin interferir en la maniobra de los vehículos de la otra corriente.
Se utiliza en intersecciones o zonas de conflicto en la infraestructura de transporte. Normalmente en los accesos de vías expresas (autovías) o en intersecciones a nivel con control de prioridad. Es también común ver estas señales en los accesos de las glorietas para darle la prioridad a la calzada anular.
No respetar esta señal es causante de multas grave y una posible causa de un accidente no menor.
Señal
La señal de ceda el paso puede presentarse de dos formas:
• Señal vertical que consta de un tablero con triángulo blanco con borde rojo invertido, usualmente de material reflectivo en un vástago de metal. En algunos casos, el fondo blanco se puede sustituir por uno amarillo. Esto solo ocurre cuando se trata de una señal de ceda el paso en un tramo en obras.
• Marca horizontal que consta de un triángulo con el vértice opuesto al lado menor, dirigido sobre la calzada con el vértice hacia el lado del vehículo que se aproxima.
¿Qué hacer ante una señal de ceda el paso?
El conductor debe saber que está ante la incorporación a una vía o la entrada a una rotonda o cualquier otra intersección en la que la prioridad corresponde a quienes ya circulen por ella, por lo que su conducta debe ser la de ceder el paso.
Lo primero que hay que hacer a la vista de la señal es reducir la velocidad. Luego, se debe tener visibilidad de la intersección o incorporación en cuestión y comprobar si circulan autos o no y, por lo tanto, se puede cruzar la señal sin mayor riesgo.
Es importante mencionar que esta señal no es una señal de pare. Es decir, no obliga a una parada en todos los casos. La parada solamente debe realizarse si hay automóviles a los que dar prioridad. En caso de no haberlos, y tras haber aminorado la velocidad y comprobado que no existe peligro, se puede seguir conduciendo.